Siguiendo el propio estilo minimalista, los muebles más representativos de esta tendencia artística se caracterizan por ser totalmente simples y muy funcionales. Como hemos comentado en más de una ocasión, la frase “menos es más” define a la perfección este estilo. Los diseñadores de este tipo de mobiliario suelen ser muy austeros en sus diseños ya que intentan condensar en escasos elementos sus principios artísticos y reflexiones. Los muebles más modernos y orientales suelen estar muy de acorde con esta tendencia.
Hablábamos de mobiliario pero en cualquier otro elemento decorativo u objetos de uso cotidiano encontramos las mismas características. Suelen ser habituales las líneas rectas y acabados finos. Hay una carencia evidente de ornamentos, florituras o adornos. La falta de “estética” no conlleva en ningún caso ausencia de sobriedad justo lo contrario, es precisamente un estilo realmente elegante. De igual modo, no debemos pensar que los objetos o muebles minimalistas no tienen diseño.
Donald Judd, uno de los representantes más importantes de este estilo dijo “Nada de ilusiones, nada de alusiones". Con esta afirmación se refería a que el estilo minimalista tiene una intención universal y es la de que todo el mundo pueda entender el tipo de diseño minimalista y sus obras en las que se intenta no inmiscuir al cuerpo humano en ninguno de los aspectos así como tampoco cualquier prejuicio psicológico.
Cabe decir que estos rasgos de austeridad o monocromatismo en el diseño estuvieron presentes en otros estilos artísticos. Por ello, el objetivo que tenía el minimalismo era conseguir expresar lo que se quisiera sin haber expresionismo en las obras y siempre utilizando los menos medios posibles para conseguirlo. Es una corriente predominantemente conceptual y tal y como vemos en el mobiliario y objetos cotidianos se expresa mediante el orden y la repetición de estructuras simples, geométricas y en muchos casos producidas en serie.
Las características de los objetos y muebles minimalistas se deben a:
- Eran objetos abstractos y austeros.
- El trato industrial que se realizaba de los materiales.
- Mostrar los objetos sin marco y pedestal.
- Predominaba la concentración en la superficie frente al interior.
- Descentramiento y deshumanización.
- Alejarse de cualquier tradición a pesar de ser vanguardista.
La regla que rige este movimiento haciendo referencia a los muebles y objetos cotidianos es “simpleza y funcionalidad”. Formas depuradas y calidad de materiales a la vez que se mantiene una mínima complejidad en su estructura.
El minimalismo da fuerza a aspectos como la forma, el color o el volumen de los muebles u otros objetos valorándolos por lo que son y no por lo quieren representar. La realidad es la que es y el espectador de estas obras debe de observarlas sin tener que interpretar ningún mensaje que surja de ellas. No hay mensajes escondidos en ellos, ni figurativos ni abstractos. En vez de representar, se presentan, tal y como escribió André Malraux: "El arte absolutamente libre no desemboca en cuadro ni en escultura sino en objeto puro”. La obra de los minimalistas se podía captar de una sola vez, la propia esencia era todo lo que había que ver en los objetos, se entendían a primera vista.
Hay una búsqueda de belleza y estilo en la sencillez. Se utilizan colores puros, asignándole importancia al todo sobre las partes, se utilizan formas simples y geométricas y se trabaja con materiales de la manera más neutra posible.
Creemos conveniente tratar el apartado de los materiales en este sentido puesto que es uno de los aspectos fundamentales del minimalismo. La madera es el material predominante aunque también se usa el cemento aislado, el vidrio, el alambre de acero, la venecita y las piedras.
Por último, tratamos el color. Como ya hemos apuntado anteriormente, predomina la monocromía absoluta. Sólo podemos encontrar contraste en los ambientes minimalistas si insertan algún elemento decorativo que como ya sabemos suelen evitarse con la intención de no caer en el abuso. Si tuviéramos que elegir los colores más habituales del minimalismo diríamos el contraste entre el blanco y negro ya que no podemos olvidar en la gama del blanco hay gran variación de tonos que pueden ayudarnos a jugar con la luz.
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